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Si estás leyendo esto significa que has llegado a la recta final de tu etapa universitaria, al último curso de la carrera. Es posible que ahora mismo te encuentres en alguna de estas tres situaciones:

1.  Estás disfrutando del convenio de prácticas que tiene tu universidad con alguna empresa.

2. Estás redactando tu TFG a la velocidad del rayo y preguntándote a ti mismo/a si podrás entregarlo en la primera convocatoria… o si es mejor dejarlo para la segunda.

3.  Estás experimentando una sensación de vértigo TREMENDA. Hay una pregunta que no deja de bombardear tu cabeza desde hace algunos meses: ¿Y ahora qué?

Porque sí; lo cierto es que no sabes qué vas a hacer con tu vida cuando termine la universidad. ¿Deberías estudiar otra carrera, un máster o aparcar los libros durante una temporada? ¿Deberías ponerte a trabajar de gratis para ganar esa experiencia que te falta y que sin embargo te piden en todas partes? ¿Deberías comprar un billete solo de ida y marcharte al extranjero para aprender inglés?

Calma, calma, calma. ¡Comprendo tu agobio! De hecho, yo también lo experimenté al terminar la universidad. Es posible que suene a cliché lo que te voy a decir ahora, pero créeme cuando te digo que las oportunidades laborales acaban llegando. Eso sí, nunca llegan como por arte de magia: hay que urdir una estrategia para conseguirlo.

Por eso, permíteme que te cuente unos cuantos consejos que me habría encantado saber cuando me quedaban unos meses para acabar la universidad.

ultimo mes de la universidad

Redacta un buen currículum

Si el Curriculum Vitae es el resumen de tu trayectoria profesional… ¿Cómo podrás escribirlo si no tienes experiencia laboral previa? Muy sencillo: destacando los puntos fuertes que SÍ tienes. ¿Sabes idiomas? Dedícales un apartado independiente. ¿Tienes dos másters y has hecho mil y un cursos de formación? Inclúyelos. ¿Te han publicado un artículo en alguna revista de renombre? Hazte un favor y no dudes en mencionarlo.

Tal como afirman en ModeloCurriculum.net, tú eres el producto y debes llevarte a la persona que lea tu currículum a tu terreno. No tienes experiencia previa, vale, pero cuentas con logros y virtudes que puedes reflejar en tu CV.

 

redacta un buen curriculum

Haz un ejercicio de research y prepara tu carta de presentación

Elabora un listado con todas las empresas en las que te gustaría trabajar e investígalas una por una. Analiza qué es lo que hacen, cuáles son sus principales proyectos o cuentas, qué requisitos han solicitado en anteriores ofertas de empleo. En definitiva, conócelas a la perfección. Que se note que te lo has currado y tienes interés real en formar parte de su plantilla.

Con toda esta información sobre la mesa, redacta una carta de presentación personalizada para cada una de estas empresas. Gracias a este escrito podrás presentarte de una manera cercana, explicar tu motivación por formar parte de la empresa y enumerar tus mayores virtudes y logros.

En resumidas cuentas: podrás explicar todo lo que no podrás plasmar en tu CV (y que sin embargo pueden hacerte ganar puntos de cara a una entrevista de trabajo).

 

Trabaja en tu propio proyecto personal

Porque no hay mejor carta de presentación que un proyecto profesional de tu propia cosecha. Es posible que no tengas experiencia previa, pero no irás con las manos vacías a una posible entrevista de trabajo.  Aunque todavía no hayas firmado un contrato de trabajo, el hecho de haber dedicado tu tiempo y esfuerzo en un proyecto que te puede abrir puertas en el futuro denota una actitud muy proactiva.

redacta un buen curriculum

 

Internet es y será tu gran aliado. ¡Aprovéchalo!

Piensa en qué se te da mejor hacer y actúa en consonancia. ¿Escribes bien? Ábrete un Blog. ¿Haces buenas fotografías? Apuesta por Instagram. ¿Te mueves mucho y se te da bien hacer contactos? Actualiza tu perfil de LinkedIn y mantente activo/a. Sea cual sea el proyecto que estés realizando... COMPÁRTELO. El trabajo llama al trabajo, y no hay nada más prometedor que alguien que se está esforzando en construir su propio camino y promocionar su marca personal a través de las redes sociales.

 

Pregunta a tu empresa de prácticas si te puedes quedar

Si estás a gusto, claro. En ocasiones nos da apuro concertar una reunión con nuestro jefe o jefa y preguntar si existen posibilidades reales de ampliar el convenio de prácticas o de que nos contraten. Piensa que el no ya lo tienes. ¿Por qué no explicas lo mucho que estás aprendiendo en la empresa y las ganas que tienes de iniciar tu andadura profesional con ellos? Si les gusta tu trabajo y has conseguido los objetivos marcados, no tienen por qué decirte que no.


Cuida los contactos que has hecho durante tus años universitarios… ¡Y pídeles referencias!

Y por contactos me refiero a tus profesores, tutores de prácticas, profesionales con los que hayas contactado para hacer tu TFG; a todas y cada una de las personas que hayan trabajado contigo y que puedan hablar maravillas sobre tu labor.  Solemos olvidarnos de estas personas al terminar la Universidad. Nos lanzamos a la búsqueda de nuevos contactos sin percatarnos de que las oportunidades pueden estar “en casa”.

olvidate del correo electronico y muevete

Olvídate del correo electrónico y… ¡Muévete!

Sí, mandar un correo electrónico resulta útil para buscar trabajo, pero la búsqueda de empleo no se puede limitar a enviar un email y desentendernos por completo del asunto. ¡Todo lo contrario! Participa en congresos, llama por teléfono a las empresas en las que te gustaría trabajar, preséntate en la oficina si fuera necesario y haz un seguimiento de tu candidatura de empleo. Muestra interés en todas y cada una de las fases de búsqueda de empleo, porque tarde o temprano lograrás tu propósito.

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